Arte xkilo es una barata de arte itinerante que reune artistas y diseñadores de diferentes disciplinas, incluyendo diseño industrial, diseño gráfico, diseño de indumentaria, artes plásticas y fotografía. Arte xkilo busca la difusión y comercialización de obras de arte, impresos, objetos, stickers, pins, y urban toys entre otros. Ahora que ya lo sabes no podes faltar! Enterate del próximo y anda!

Arte xkilo en Revista Matices

9.7.09

ARTE POR KILO (Por Cecilia Vittar)

Un día, arte y diseño se juntaron y nació el colectivo Arte por Kilo: un lugar para exponer y vender pero, fundamentalmente, para llegar a todos. Un modo de vivir de lo que más le gusta a los artistas.

Sabrina y Miriam Brügman son Elebea y Miru, dos jóvenes hermanas artistas que decidieron salir de la torre y desde el llano vivir de su obra. En el camino se encontraron con muchos otros jóvenes que buscaban lo mismo. Y un día nació Arte por Kilo, un colectivo que intenta “unir diseño y arte y difundirlos mediante la exposición visual en un espacio generado por el mismo artista”. Así se definen y agrega Elebea: “La idea es darle también la posibilidad al público de adquirir obras de arte fuera de la clásica galería o subasta y difundir en los artistas el concepto del arte como un modo sustentable de vida.”

Bajo este concepto el colectivo arrancó en la Navidad pasada y creció a pasos agigantados en tan solo un año. Inspirada en las baratas de arte porteñas, la hermana Sabrina decidió que se podía vivir del arte. La primera vez fue en Aldea, un hostel del centro. Y no pararon más.


KILO POR KILO

Una de las características que diferencia al colectivo de las demás ferias es que no se cobran los espacios. Las Brügman prefieren seleccionar a los miembros siguiendo un criterio de calidad. “Nosotras dos organizamos y vamos convocando gente y si vemos un trabajo que nos gusta mucho, lo invitamos, otra gente nos pasa sus cosas y si creemos que es acorde se puede sumar”, explica Miru.

Las baratas se desarrollan en espacios diversos como bares y tiendas de distintos puntos de la ciudad. Este es uno de los puntos positivos que las chicas destacan porque les permite llegar a públicos diversos. Su arte es joven y actual por lo que los colores y las formas juegan un papel fundamental. Y es por eso que los primeros atraídos son los niños y adolescentes. Otro de los cambios son los soportes y las disciplinas de donde provienen.

“Nosotros pintamos sobre lo que sea, es muy versátil. Los chicos que participan son de diseño industrial, gráfico, de arte. Más que nada se ve que en diseño industrial terminamos muy hartos de la carrera, entonces es otra opción al diseño de fábrica para abaratar costos, que para mi es horrible. Me gusta generar mi propia forma de diseñar y mostrarlo al público. Nos une eso, todos estamos diseñando lo que queremos, entonces Arte x Kilo les da un espacio a todos para que puedan acceder y comercializar y difundir sus cosas”, cuenta Elebea.


PARA Y POR TODOS

El arte siempre constituyó un lugar intocable, impoluto. Sin embargo, desde hace un tiempo este concepto fue evolucionando y se fusionó con otras disciplinas. Los materiales cambiaron, pero sobretodo el concepto mismo del arte. El arte como comunicación parece estar más vigente por estos tiempos y es el pensamiento que desvela a Miru. “

Yo a través de lo que hago intento comunicar algo, por ejemplo la ecología, la crisis, lo que sea que esté pasando lo transmito y no importa cuál es el soporte. No importa si es un sticker de $1 o si es un cuadro de $1000. Que sea para todos. Por eso también pintamos en la calle, porque tiene que ver con el concepto de que todos puedan acceder. No es el arte para algunos, es el arte para todo el mundo”.

Este arte hecho por todos genera un compromiso de grupo. Todos arman, todos producen y todos desarman. Y en los grupos se conoce gente nueva e interactúan distintas disciplinas. “Por ejemplo te juntás a pintar y conocés a un chico que es DJ, el otro que hace visuales y el otro que patina y vende remeras. Nos juntamos, nos hacemos amigos y todos queremos hacer lo que nos gusta. Entonces hacemos una fiesta y un chico toca, otro pone visuales o expone sus obras de arte y fusionados funciona muchísimo mejor que uno solo. Si nos fusionamos, todos ganamos y la gente la pasa bien. Nosotros lo aplicamos a toda la vida, lo colectivo, los grupos”, cuenta Elebea.

Y concluye su hermana: “No hay competencia, la persona que pinta al lado mío, pinta conmigo. Está abierto. Esto se da porque la sociedad cambia y tenemos otra cabeza. Yo personalmente no pienso en ser exitosa y tener plata y poder comprarme, yo prefiero tener gente cerca, estar bien, y si eso trae plata bienvenido. Se trata de otra nutrición que no va por lo económico sino por la idea de compartir en grupo, un concepto tribal”. Como el arte.